En primer lugar,decir que me ha sorprendido lo que puede llegar a soportar el cuerpo humano (dejamos aparte el tema del dopaje): Etapas de más de 400Km día si, día tambíen, más de 14 horas en la bicicleta, noches en las que no se dormía, (ya que comenzaba la etapa siguiente, necesidad de utilizar clorosformo y cocaina al mismo tienpo.
DEJO ALGUNAS FOTOS QUE CORROBORAN LA DUREZA DE AQUELLAS CARRERAS:
(Me parecen unas fotos muy interesantes)
(La carrera se acavaba con todo lo que se salía)
(Comiendo lo que podian cuando podían y rápido)
(No se aprecia demasiado, pero su cara expresa agonía e impotencia)
(Una foto más)
(Malas carreteras, y peores bicicletas)
(Una foto más)
(Malas carreteras, y peores bicicletas)
(En esta fotografía se puede apreciar las lamentables condiciones que presentaban los corredores cuando acababan las etapas)
(Siguiendo adelante a pesar de todo)
Podemos compararlo con el de el pasado año...
También podemos comparar la equipación e indumentaria de 1924 con la actual.
Pero por encima de todo, me ha llamado la atención la capacidad de aquellos corredores de "hacer de tripas corazón", de sacar fuerzas de donde no quedan, de luchar y seguir adelante, de continuar con la etapa a base de cansados pedaleos pero firmes.
También quiero hablar sobre algunos aspectos que me han llamado la atención: En primer lugar el que en este año (1924) fuese el Tour más largo. (Dejo una foto con el recorrido y las paradas)
También podemos comparar la equipación e indumentaria de 1924 con la actual.
Pero por encima de todo, me ha llamado la atención la capacidad de aquellos corredores de "hacer de tripas corazón", de sacar fuerzas de donde no quedan, de luchar y seguir adelante, de continuar con la etapa a base de cansados pedaleos pero firmes.
Antonio, muy buena entrada.
ResponderEliminarJorge
Gracias Jorge...
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